jueves, 5 de noviembre de 2015

El 30 de octubre fuimos todos los del equipo a Casa Nueva Esperanza para el evento del mes, en el cual nos disfrazamos de catrinas, ayudamos a la psicóloga y estuvimos conviviendo con los niños, jugamos e hicimos un concurso de disfraces, los tres primeros lugares fueron:
1. Un niño súper lindo vestido de payaso. 2. Una niña de catrina, es la que aparece en nuestros primeros vídeos cantando y bailando con nosotras. 3. Una niña iba disfrazada de zombie.
De las niñas que más he aprendido se llama Fernanda, también iba disfrazada de catrina y es muy muy linda, a pesar de que la conocí desde el año pasado cuando fui a poner la ofrenda a esa casa con mi grupo, ella ya sólo va los eventos de cada mes y a consultas. Es una niña que para poderse ayudar vende pulseras y accesorios que hacen ella y su mama, siempre dice que nos quiere ver y es súper súper alegre, es una experiencia muy padre que a pensar de que tu vayas poco tiempos los niños te reciban muy muy bien.
Cada uno gano diferentes premios. En general son niños muy lindos que siempre quieren ayudar, jugar, abrazarte y regalarte una sonrisa enorme.
Los eventos de mes me gustan mucho porque nos dan la oportunidad de convivir con cada uno de los niños y conocerlos un poco más a cada uno, conocemos nuevos y seguimos recordando a los anteriores. Este día hablamos con la psicóloga para llegar al acuerdo que los juegues se darían en diciembre a papas y niños, lo que nosotros preferimos. Aunque a veces puede ser tedioso ir ya que estas ahí cambia muchísimo tu perspectiva y te enseña a valor cada cosa que tu tienes, en estos días de mes aprendes más sobre los niños y sus circunstancias y te invita a quererlos ayudar y a valor y apreciar todo lo que uno tiene y lo poco que a ti te cuesta tenerlos y lo mucho que les cuesta a ellos, son niños que creo que tienen un doble valor del que ellos piensas y aunque ellos piensas que somos nosotros los que los vamos a ayudar es todo lo contrario, ellos nos ayudan muchísimo y nos hacen mejores personas con pequeñas acciones o palabras. Son niños muy inocentes y creo que tener ejemplos de personas ajenas a la casa les hace mucho bien, pues a veces hay niños que no quieren comer y no obedecen a sus papas o a los doctores, sin en cambio si tu los animas y les dices que coman y que es por su bien automáticamente ellos cambian y empiezan a comer y pensar más las cosas, tal vez porque les gusta o se sienten más identificados y con confianza, eso también nos anima a seguir yendo y hacerles pasar un buen rato y diferente a la rutina que ellos están acostumbrados.



 Fernanda



Ganadores










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